¿Cómo aprendes realmente a leer?
A - B - C el gato corrió en la nieve ... todos recordamos esta canción de nuestra infancia. Y entonces, como ahora, fue parte del repertorio estándar entre los cuatro y los seis años. Aquí es cuando la mayoría de los niños comienzan a familiarizarse con las letras. “Escribir” tu propio nombre y el de mamá, papá, abuela y abuelo, sin embargo, recuerda más a la pintura al principio. Porque aún queda un largo camino por recorrer desde conocer las letras hasta leer y escribir realmente.
Dividir palabras en sonidos y darles la vuelta: un logro brillante de nuestro cerebro
En teoría, un niño puede leer tan pronto como sea capaz de conectar correctamente las letras con un sonido. En la vida cotidiana, sin embargo, todavía faltan algunos pasos para una comprensión de lectura fluida.
En primer lugar, debemos ser conscientes de que leer y escribir es una actuación muy abstracta para nuestro cerebro. Porque para esto, áreas cerebrales muy diferentes tienen que trabajar juntas. En nuestro centro de idiomas, una palabra está vinculada a un significado. Para leer, sin embargo, tenemos que resolver los sonidos de una palabra, combinarlos con la imagen correspondiente de una letra, encadenarlos y luego recuperar el significado apropiado. Y además, tenemos que analizar el contexto, porque hay combinaciones de letras idénticas con diferentes significados. Un camino complicado que nos exige mucho.
En la práctica, hay dos formas de aprender a leer. Con el método analítico, los niños aprenden a combinar sílabas enteras con sonidos y significados, con el método sintético, se procede letra a letra y normalmente con la ayuda de una tabla de sonidos. Desde un punto de vista neurológico, ambos métodos tienen el mismo éxito y ahora en muchas escuelas se enseña una especie de forma mixta.
Al principio siempre están las letras
Si quiere ayudar a su hijo, le recomendamos que utilice nuestros bloques alfabéticos Natureich. Su hijo puede combinar letras en broma y poner sus primeras palabras. Se trata de comprensión lectora. El obstáculo de la motricidad fina, que también se abre al escribir, se evita con este sistema.
Dejar un comentario