Experimente los tonos y el ritmo: primeros instrumentos musicales
Los primeros instrumentos tienen más de 35.000 años y los bebés reaccionan a la música en el útero: los sonidos y los ritmos son una parte esencial de la naturaleza humana. La música crea emociones incluso en los no nacidos. Te calma, te hace feliz o puede tener sonidos amenazantes. Los efectos sobre el desarrollo infantil son diversos:
- Comportamiento social: Hacer música y cantar juntos crea un sentido de comunidad sin igual en los bebés. Los tonos y el ritmo promueven la actividad intelectual y la capacidad de vincularse emocionalmente.
- Desarrollo del lenguaje: La música entrena la audición y la comprensión rítmica, y la estimulación cerebral holística estimula las áreas de aprendizaje, memoria y creatividad.
- Capacidad para concentrarse: La música requiere la coordinación de muchas áreas del cerebro del bebé. Melodía, texto y ritmo, aplaudir y bailar conectan las sinapsis y es simplemente divertido.
- Motivación: La música crea energía positiva, ya que afecta la mente de manera integral y te pone de buen humor. Esto afecta a todas las actividades que se siguen con mucha más alegría e interés.
Educación musical temprana desde el principio
La educación musical temprana significa tener un acceso lúdico a sonidos y melodías. En los primeros tres años de vida, esto se hace a través de juegos de dedos y aplausos al ritmo, cantando canciones sencillas y generando de forma independiente tonos y ritmos. Se agregan pequeñas coreografías con movimientos y danza en la edad de jardín de infantes. Cuando comienzas la escuela, la motricidad fina, la paciencia y la capacidad de concentración son tan pronunciadas que puedes aprender tu propio instrumento.
Primeros instrumentos musicales para los más pequeños
Una maravillosa introducción a la creación activa de música es la Sonajero NATUREICH maracas hecho de madera resistente y estable. El juguete de agarre de alta calidad no solo promueve la creatividad y la atención, sino que también entrena las habilidades motoras finas con el primer agarre. Incluso los más pequeños experimentan el ritmo con todos los sentidos y pueden participar felices en el concierto familiar.
Aproximadamente desde los tres años de edad, el Sonajero arcoíris Habba-Babba una variedad de tonos que también les encantará a los adultos. En colores brillantes, el instrumento musical se encuentra perfectamente en las manos de los niños pequeños.
Dejar un comentario