Aprender a leer temprano: ¿qué utilidad tiene?
Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje. Nuestro sistema educativo, por otro lado, es conocido por enseñar a todos los niños al mismo ritmo. Un consejo común que se escucha de los padres de kindergarten es: No enseñe a sus hijos a leer todavía. El aburrimiento posterior en clase se suele citar como argumento, que surge cuando los compañeros aprenden a leer. En este artículo damos una mirada crítica a la pregunta: ¿Qué tan útil es enseñarle a un niño a leer temprano o negarse a leer?
Argumento uno en contra de la lectura temprana: el niño se aburrirá
Si nos fijamos en el plan de estudios actual, los alumnos de primer grado habrán aprendido todas las letras alrededor de Navidad estos días y, por lo tanto, podrán leerlo todo. Dependiendo del estado federal, es un período de cuatro o cinco meses durante el cual un niño que ya sabe leer en la escuela se adelanta a sus compañeros. Sin embargo, dado que en la escuela se enseñan otras materias además de la lectura, el niño todavía enfrenta desafíos intelectuales aquí. Para nosotros, el argumento del aburrimiento no es, por tanto, muy concluyente.
Segundo argumento en contra de la lectura temprana: el niño debería ser más creativo
Un enfoque completamente correcto: ningún niño debe ser obligado a aprender en la edad del jardín de infancia. Esto crea frustración y es bastante perjudicial para la motivación para adquirir una educación. Sin embargo, la frustración también puede surgir cuando se impide que los niños se desarrollen. Si un niño quiere lidiar con las letras, también se le debe permitir hacerlo. Aquí hay oportunidades muy creativas para los niños de jardín de infantes. Por ejemplo, use el Natureich bloques alfabéticos de maderacon los que los niños puedan jugar libremente mientras usan las letras que les interesan.
Conclusión: la automotivación es el motor adecuado
Siempre que su hijo quiera aprender a leer por sí mismo, haga preguntas y busque aclaraciones, no debe reprimirlo. Adquirir conocimientos a través del juego es un proceso natural en los niños y nunca debe verse de forma negativa. Sin embargo, no es aconsejable un simulacro temprano con material de ejercicios en forma de libros de preescolar, sin que el niño lo solicite.
Dejar un comentario