Las asignaturas escolares del mañana - Parte 3: El deporte y la magia del movimiento
En el fondo del cuerpo, los humanos tenemos un sexto sentido que es indispensable en la vida cotidiana: el Propiocepción. Esta autoconciencia permite a las personas percibir la posición de su cuerpo en el espacio en tiempo real y, por lo tanto, hace posible caminar, correr y escribir en primer lugar. A diferencia de los otros cinco sentidos, la propiocepción no tiene un órgano sensorial propio. La autopercepción surge porque el cerebro procesa constantemente los estímulos nerviosos que le transmiten miles de receptores del cuerpo, especialmente de los músculos y tendones.
Construir nuestro esquema corporal es un proceso largo. Actualizamos nuestro esquema corporal de acuerdo con nuestros movimientos, acciones o experiencias. Un niño muy pequeño todavía tiene muchos problemas para encontrar su boca de inmediato. No tiene una idea precisa de su cuerpo. Su cerebro aún mal estructurado primero tendrá que aprender a combinar la información visual y propioceptiva. Una persona joven, en cambio, está explorando constantemente los límites y las capacidades de su cuerpo. Su cerebro comienza a organizar la información visual y propioceptiva y a desarrollar aún más la conciencia corporal. En la edad adulta, uno tiene entonces una multitud de ideas organizadas de movimientos y posibilidades en el espacio.
En un momento en el que nuestro cuerpo se estresa cada vez menos y se paraliza debido a las actividades sedentarias, hacemos bien en escuchar más nuestra propiocepción. Por eso debemos acercar la "magia del movimiento" a los más pequeños. Animarle a jugar más, hacer deporte y hacer ejercicio, e incluso ser un ejemplo de más juego, deporte y ejercicio.
Nuestros juguetes de madera para diferentes grupos de edad se adaptan a la respectiva fase de desarrollo de su hijo. Por ejemplo, transmite la idea básica de nunca quedarse quieto en forma de pista de mármol, balanza o coche de carreras.
Información útil:
- La prueba científica de la conexión entre el ejercicio, el desarrollo cognitivo, el desarrollo del cerebro y el recrecimiento de nuevas células nerviosas está ahí. ¡Más movimiento significa más células nerviosas en el cerebro! Esto es especialmente cierto para nuestros más pequeños, por supuesto.
- Un estudio en Baden-Württemberg mostró: Uno de cada cuatro niños no puede saltar cuando comienzan la escuela.
- ¿Por qué el cerebro de un bailarín está más en forma a nivel cognitivo que el de un atleta normal de la misma edad? Porque el bailarín aprende nuevos movimientos con cada nueva coreografía.
- Todas las áreas superiores del cerebro obtienen su información a través de las habilidades sensoriales y motoras. En otras palabras: sus habilidades sensoriales y motoras entrenan su pensamiento en primer lugar.
Un pequeño experimento mental al final: la persona A ha hecho poco deporte en su vida, la persona B puede jugar balonmano, fútbol y gimnasia. Ahora ambos están aprendiendo algo nuevo, digamos a tocar el piano. ¿Quién aprenderá de manera más eficaz o eficiente?
Lea en nuestra cuarta parte: Las asignaturas escolares del mañana - Parte 4: Música y ritmo
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